Ventajas de la bio-habitabilidad


La contaminación ambiental es un hecho rotundo e imposible de ignorar. Desde Maison plus construcciones sostenibles hacemos énfasis en el implacable deterioro que las Industrias causan al planeta, con el fin de dar por sentado que la construcción de propiedades bio sostenibles no es una simple alternativa, sino que es posible que sea el camino más viable para la planificación de un futuro que, cada vez, se acerca más.

La bio-habitabilidad es una propuesta de construcción de hábitats y estilos de vida que se contrapone al modo y el uso tradicional de residencias y espacios corporativos y comerciales. Y apostamos, así como muchas organizaciones y empresas a nivel mundial, por la divulgación de los métodos y mecanismos para que se fomente.

LA IMPORTANCIA DE VIVIR EN ESPACIOS SEGUROS.

¿Por qué es importante vivir en espacios seguros? La respuesta parece obvia: preservar nuestra salud y, así, nuestra vida. Sin embargo, la respuesta a esto va más allá. No solamente es importante el presente y el futuro de nuestros hijos, sino generar un ambiente educativo, que forme las conciencias de quienes crecen a nuestro lado, en un pensamiento global.

Es decir, que nuestros hijos crezcan con hábitos de preservación de su entorno con miras a la transformación de el sistema en que vivimos.

Ellos deben saber que todo lo que consumimos tiene procesos de producción que expiden emisiones de gases contaminantes a la atmósfera. Que, además, la ropa que usamos, el calzado, los objetos en casa, los aparatos electrónicos y electrodomésticos, todo lo que hemos creado y construimos día a día tiene un impacto en la salud de todos.

Una vivienda sostenible es un espacio de formación. Quienes crecen allí, quienes vienen a visitar, quienes saben que la has adquirido, todos ellos reciben un mensaje constante: “Estoy cuidando el medioambiente, Lo harás tú?”.

Esta es la trascendencia de vivir en espacios seguros.

Ahora, convivir bajo el código de la bio-habitabilidad, por supuesto, nos garantiza una vida saludable física y mentalmente. ¡No separemos lo físico de lo mental!, pues, a mayor salud en nuestro cuerpo, mejor disposición de ánimo para nuestra preparación y acción intelectual.

VAYAMOS A ALGO MÁS CONCRETO

¿Cómo se determina la bio-habitabilidad de un espacio?

Lo fundamental es alcanzar un nivel de higiene energética y ser conscientes de ese nivel, a través del control de los factores.

Por medio de una prospección geobiológica esto es posible.

Esta prospección consiste en evaluar los factores de riesgo para nuestra salud que se derivan del hábitat. Para implementarse tecnologías sustentables en un entorno o transformar espacios para la bio-habitabilidad, debe detectarse la existencia de alteraciones telúricas y geofísicas; para esto, se utilizan sistemas de sensibilidad personal (radiestesia) y se realizan mediciones de los niveles de radioactividad, de campos electromagnéticos, eléctricos y microondas del ambiente al que estarán expuestos los individuos.

Al hacer estas mediciones se determinan las zonas más óptimas para la ubicación de las estancias. Establecidos todos los parámetros, puede trabajarse en función de que la casa sea sana y no afecte la salud de sus moradores, además de tener bajo impacto en el entorno circundante. Cumpliendo así con los criterios que la hacen bio-habitable.

Estos criterios se fundamentan en el estudio de los factores de riesgo, determinados por la geobiología. Se clasifican en dos: Factores naturales y artificiales.

1 Factores naturales: Estos contemplan Alteraciones telúricas y geofísica, líneas hartmann, líneas Curry, Vórtices o Chimeneas Cosmotelúricas, Radioactividad y Gas Radón.
2 Factores artificiales: Contaminación eléctrica y electromagnética, Alta frecuencia, telefonía móvil y redes inalámbricas, calidad del aire o química del hábitat, iluminación.

EL DAÑO QUE QUEREMOS DETENER

La Industria de la construcción está directamente comprometida con la química industrial. A través de esta segunda industria se garantizan muchas de las comodidades que tenemos como sociedad; lo que entendemos como calidad de vida.

Pero como todas las industrias, tiene una gran generación de productos de residuo e impacta gravemente en el ambiente. Y, a pesar de que el tema de la conservación está de moda, sigue teniendo que ser sometida a una revisión constante.

Elementos como los plaguicidas, utilizados en la agricultura y otras formas de químicos de los que depende la producción animal, entre otras cosas, deterioran de manera irreversible la naturaleza. Y no solo en el entorno, sino que al ser ingeridos, de modo pasivo y progresivo nos restan años de vida.

Las empresas que dependen de energía, siendo la química la principal, gastan grandes cantidades de agua en sus procesos. Esto deriva en que se produzca gran cantidad de vertidos a la hidrósfera. Así, se ven afectadas incluso zonas muy alejadas del punto de inicio de la propagación.

La combustión de fósiles con finalidades energéticas, cuando no es completa en los motores, expide monóxido de carbono e hidrocarburos aromáticos, agentes gasíferos que tienen una gran incidencia en el efecto invernadero, generan smog fotoquímico y lluvias ácidas.

Las empresas, en los últimos años, cuentan con dispositivos que ayudan a disminuir estas emisiones de gases y particulas, pero la intervención no es una solución definitiva y el daño ya es irreversible.

Por las especiales características del agua, es más fácil que se incorporen a ella los contaminantes diversos. Por esto, a pesar del control que existe desde los diversos
organismos, otros tipos de contaminación siguen dándose.

Los vertidos agrícolas y los vertidos de las urbes son algunos de ellos. Estos producen polución atmosférica y son muy difíciles de controlar. Algunos de los más comunes agentes son los nitratos, los fosfatos, cloruros y sulfatos, provenientes de los fertilizantes.

También, agentes como magnesio, sales de calcio y los carbonatos intervienen. Podemos contar por último los metales pesados, el plomo, el cobre, el cadmio, cromo y otros derivados orgánicos.

Pero así como los daños persisten y nuestros procesos comerciales siguen teniendo una incidencia diaria en la naturaleza, la conciencia sobre esta realidad se acrecienta día a día. La Industria de la construcción se transforma hacia una forma renovada de usar los recursos, proyectada hacia el bienestar y la preservación de la raza humana.

Así de trascendente es la propuesta de la bio-habitabilidad. Da un giro a la ingeniería y a la creatividad arquitectónica ante las necesidades de el momento; enfocadas en la salud.

ALGUNOS DAÑOS A LA SALUD PROVOCADOS POR EL ENTORNO

La casa es uno de los entornos donde el hombre se encuentra más susceptible a la condición general del ambiente. Los problemas de salud que se asocian a la vivienda son náuseas, alergías, trastornos respiratorios como el asma, la fatiga crónica, las irritaciones cutáneas, el vértigo, entre otros.

Existen muchos materiales que son usados hoy día para la construcción de viviendas, que están deteriorando la salud y considerándose cancerígenos, como por ejemplo, los acabados sintéticos.

Por estos las condiciones de nuestros espacios y nuestro estilo de vida debe girar hacia la biohabitabilidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha determinado que nuestras viviendas son uno de los cuatro factores determinantes en el estado de nuestra salud, junto a los comportamientos individuales, la calidad de la atención médica y los factores genéticos.

LAS VENTAJAS DE VIVIR EN UN HÁBITAT BIO-HABITABLE

Las viviendas sostenibles y las casas pasivas son por excelencia, esos entornos que van a garantizarnos a corto, medio y largo plazo, estabilidad tanto en salud como en economía. Estos espacios bio-habitables, comportan una serie de beneficios que no otorga hoy por hoy ningún otro sistema de hábitat. Algunos de estos son:

Ahorro de energía: Un espacio bio-habitable nos da la oportunidad de contribuir con el ahorro de energía. Estos espacios hacen que convivas entre estructuras realizadas a base de hormigón celular o Neopor u otros materiales amigables con el medio ambiente. Que son excelentes como aislantes térmicos y grandes receptores de energía. También resultan propicios para el aislamiento acústico y ofrecen un consumo máximo de 30 kWh/m2. Esto comparado con los más o menos 400 wWh/m2 que necesita una estructura tradicional para mantenerse aclimatada.

Durabilidad: Puesto que se usa como base materiales como el hormigón celular; estas construcciones logran ser sumamente resistentes a los fenómenos climatológicos adversos y también son sismo resistentes. Son una especie de capsulas de estructura monolítica sin puentes térmicos, perfectamente aislada y protectora de quienes se hallan dentro. Al hacer uso de materiales innovadores nos aseguramos la protección y la conservación de un aire fresco y limpio en el interior.

Cuidado del medio ambiente: Una de las más importantes ventajas respecto de los demás sistemas de construcción industrializados, es su flexibilidad. Los materiales de estos espacios pueden adaptarse casi a cualquier diseño arquitectónico y logran acabados como fachadas ventiladas, aplacado o rebozado, sin ningún problema. En suma, no existe un desgaste a través de procesos con intervención química o importantes alteraciones del medio, para el levantamiento de un proyecto de construcción de este tipo.

Es versátil: Para reconocer un espacio acondicionado para la bio-habitabilidad debes considerar que sea versátil. El volumen o la forma ha podido ser adaptado al diseño sin problema alguno.

Todo esto impacta a fin de cuentas en tu salud y en las de tu familia. La conciencia de proyectarnos hacia un futuro sostenible a través de las tecnologías implementadas en la construcción, es el camino para construir entornos bio-habitables, donde nuestra vida física y mental es la más beneficiada.

Organismos a nivel mundial y empresas como Maison Plus Construcciones sostenibles, avanzan en la búsqueda de estas garantías a través de políticas, proyectos de ley, creación y optimización de productos y servicios que presenten una alternativa al ya muy avanzado deterioro sistemático de nuestro planeta.

Para información relacionada con la construcción o rehabilitación de viviendas puedes llamar al 626 624 746 o bien acceder a través de nuestra web: www.maison-plus.es

Anterior La Asociación Elena Torres divulga su proyecto de detección precoz del cáncer con camisetas solidarias
Siguiente Módelo Oi-Miniserre JAMET®. Bio-riego por cerámicas enterradas

Sin comentarios

Envía una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *