La Bonneville del 59 se llamó así en homenaje a la streamliner de Triumph que batió el récord de velocidad sobre tierra en 1956 y que estaba diseñada para lograr el más alto rendimiento y prestaciones, incorporando el carburador de doble cuerpo a la rugiente Tiger 110. Toda una triunfadora desde el primer día, la Bonneville formó parte del nacimiento de los deportes de motor modernos ganando el campeonato en pista de la AMA, el TT de la isla de Man, el Trial Internacional de los Seis Días y numerosas carreras de la Thruxton 500, donde se forjó su reputación en el mundo de la velocidad.
Codiciada por toda una generación de rockeros de los 60, fue la favorita de motoristas famosos como el legendario actor Steve McQueen. www.triumphmotorcycles.es
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